Estoy dando una ya, larga vueltita por la vida. Como no puedo hacer todo el tiempo lo que más me gusta, entre otras cosas en el ínterin, pinto y a veces escribo cuentos. Aunque me resulte medio espantoso decirlo así, pinto desde mediados del siglo pasado. Desde 1953 al 60, expuse mis trabajos en muestras personales o de conjunto en Buenos Aires y diferentes puntos del país. Tuve bastante éxito. Después, por causas varias; viajes, vagancia o simplemente falta de ganas, espacié bastante el exponer. La última, más o menos importante, fue en el año 96. Acá mostraré, algunas de las cosas pintadas por mí, en los últimos 62 años. Lamentablemente no tengo fotos de los ya vendidos. Las que sí tengo, las iré poniendo en forma medianamente aleatoria y sin muchas pretensiones de que esto sea una retrospectiva. Los cuentos los escribo, con mayor o menor asiduidad, desde los 60. Por supuesto los de aquellos tiempos, con influencias de Ionesco y de Beckett. Los de hoy, vaya a saber de quien. Si a alguien le interesa lo que pinto o escribo, me lo cuenta y vemos si esto sigue o no.
Me alegra que te guste. Luisa era nuestra cocinera en Bolivia, en medio de la selva. Año 1955. Mientras los muchachos bombardeaban Plaza de Mayo y nacia mi hija en Oran, Salta.
6 comentarios:
Si yo fuese Luisa estaría orgullosa de este retrato, Bonita pintura.
Gracias Carol: La autentica era un poco mas flaca pero bastante mas fea. Chau. Podestá
Se nota que es cocinera y además de una buena cocina, bonita pintura.
Gracias Higorca, seria largo contar la historia de Luisa.
Talvez un dia escriba la escriba en un cuento.
Que lindo, pero que lindo, pero que lindo cuadro !!!
Honestamente, me encantó! Me parece tierno, colorido!
Me gusta tu laburo, Podestá.
Un abrazo
Me alegra que te guste. Luisa era nuestra cocinera en Bolivia, en medio de la selva. Año 1955. Mientras los muchachos bombardeaban Plaza de Mayo y nacia mi hija en Oran, Salta.
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