Alberto Balaguer Mendoza

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Poeta apócrifo, de dudosa existencia.
De haber sido, su vida hubiera transcurrido entre finales del siglo diecinueve y fines del veinte.

Estos son algunos párrafos, que recuerdo, de mis charlas con él.
Son de los tiempos en que trabajábamos para la revista. Creo que reflejan bastante bien sus pensamientos e ideas filosóficas.
No agrego ninguna de sus poesías, porque al no poder transcribirlas con exactitud, prefiero obviarlas.


A algunas personas, el creer, les impide el saber.
A otras, les resulta sumamente difícil, diferenciar el creer del saber.
No hablo acá de fe, ese es otro tema.

Es extraño comprobar, que a personas muy inteligentes, les cuesta encontrar, gente inteligente, con quien relacionarse, lo cual no deja de ser una lamentable desinteligencia

Aparentemente, los habitantes de Norteamérica, llevan consigo una desgracia de la que nadie podrá liberarlos. Sean blancos, negros, o del color que sean, cultos o incultos, inteligentes o brutos, siempre seguirán siendo norteamericanos, ¿Deberíamos por ello tenerles pena?

Nunca hay que fiarse de un pobre, menos aún si es inteligente. Satisfacer sus, aparentemente escasas necesidades o su irrefrenable apetito, pueden llevarlo a adoptar actitudes o a cometer hechos, francamente innobles y totalmente reprochables.

Nunca hay que fiarse de un rico, sea inteligente o bruto.
Los que heredaron sus bienes y han sido poderosos por generaciones, creen tener derechos divinos, sobre riquezas y personas. Los que hicieron su fortuna desde abajo, con esfuerzo o no, creen que esto les da derecho a adueñarse de todo lo que está al alcance de su mano.
En ambos casos, será difícil hacerles comprender, lo poco ético de sus actos, su soberbia no los dejara ver lo evidente.

Nunca hay que fiarse de alguien de la clase media. Justamente esta mediocridad implícita e inherente a su clase, suele convertirlas en personas de mentes estrechas, prejuiciosas y poco abiertas a lo novedoso o diferente.
Basta leer las cosas, que al respecto, Defoe, pone en boca del padre de Robinson Crusoe, para horrorizarse.

Nunca hay que fiarse de un estudiante universitario.
Los hay de tres clases:
La primera, es la de aquellos que no tienen idea de nada.
Seguramente seguirán así el resto de sus días. No interesan demasiado.
La segunda, la componen los que creen tener ideas de centro-derecha. Suelen ser los más coherentes. Sabrán defender los intereses de su clase o los de sus patrones. Con ellos podremos estar de acuerdo o no, pero sabremos a que atenernos.
Por último, tenemos a los que creen tener ideas de izquierda.
Podemos juntar en esta, a peronistas, más o menos zurdos, marxistas, leninistas, trotskistas, socialistas, maoístas y a un montón más del sin número de denominaciones y divisiones, que son capaces de inventar.
A la mayoría de ellos, las hermosas ideas, les duran hasta un año después de recibidos.
He conocido a más de un sociólogo trotskista, que una vez que obtuvo su titulo, abrió una empresa de investigación de mercado y terminó trabajando para multinacionales, explotando miserablemente a sus encuestadores.
El caso más patético que recuerdo, es el de un estudiante de ciencias económicas, que comenzó siendo marxista, luego fue peronista, después trabajó, durante el gobierno de Videla, con Martínez de Oz y por último, junto a Caballo en el gobierno del riojano.

Podría seguir diciéndole a usted, por que debe desconfiar de los campesinos, de los industriales, de los proletarios y de los hombres y las mujeres en general, pero temo cansarlo con mi charla.

_ Todo está muy bien, pero lo que usted dice es que no debo creer en nadie y que todo el mundo es malo.
No, perdón, no me mal interprete, lo que yo le digo, es que no sea ingenuo. De que hay gente, macanuda, inteligente y bien intencionada, no le quepa la menor duda.
Simplemente, lo que digo es que no es fácil encontrarla.
Tanto con los posibles amigos, como con la mujer que uno elige como compañera, debemos ser muy cuidadosos. Cuando se los, o la encuentra, el asunto será saber si es uno, el que está a la altura de las circunstancias, como para poder retenerlos.

Las mujeres, para ser interesantes, deben ser un tanto locas.
Lo que no deben ser jamás, es ser vulgares.

Sartre, en El Ser y la Nada, nos dice que “el ser es y el no ser no es”
Debemos tener cuidado en ser nosotros mismos, por que sino corremos el riesgo de no ser nada, como dijo San Martín.

El caso de las tortugas de las islas Galápagos, es sólo uno de los tantos, que parecen darle la razón a Darwin, en sus teorías sobre la evolución de las especies. No obstante, en algunos otros casos, pareciera haberle errado muy fiero. Por ejemplo, ¿de qué especie, género o bicho, involucionaron los riojanos innombrables?

Parece mentira, que pese a que alguien intentara evitarlo, a muchos les vino bien, que Perón les diera una mano.

Hay tipos, que desde jóvenes son prudentes en todo, y se cuidan en no cometer excesos en nada. Un buen día, los atropella un auto al cruzar la calle o se estrella el avión en que viajaban.
Otros, que vivieron en el reviente y metiendo la nariz en cuanta cosa no debían, llegan a edad madura como geróntes sanos, como dicen ahora los médicos, a los tipos que de lo único que padecen, es de los achaques lógicos de la edad.
No me salga con eso del destino. Podría aceptar esto, y hasta por ahí no más, solamente en los casos, de los que se van a la quinta del ñato, por una de esas enfermedades, que vienen escondidas detrás de una pila de genes. Lo demás, puras macanas.

Hay cosas claramente expresadas en los libros, que sin embargo, pareciera que se pone un empeño especial, en malinterpretarlas.
Le pongo, por ejemplo, el caso de los dos hermanos famosos de la Biblia. Parece ser que el Dios de aquellos tiempos, le cobraba a la gente por protección. Como no se había inventado aún el dinero, le tenían que pagar en especies. El asunto es que todos, debían llevarle algo.
Aparentemente el tipo era un gran comilón, sobre todo de corderos.
Al pobre Caín, que era verdulero, lo maltrataba, por que le llevaba verduritas, entre otras cosas le decía que los yuyos se los comieran los caballos. A Abel, en cambio, que era carnicero y le llevaba buenos corderos, no paraba de alabarlo. Tanto lo desprecio a Caín, que el hermano, lo cargaba todo el día. Al final, el pobre verdulero, se cansó de tanta joda y parece que le pegó un garrotazo que lo dejó seco.
Cuando el Dios se dio cuenta que lo habían dejado sin su principal proveedor, se puso furioso, y lo echo, al pobre Caín. Desde ese momento paso a ser sinónimo de mala persona y traidor.
Pregunto:
¿Cuál de los tres era el malo?

Que el mundo es y será una porquería, ya lo sé. Decía Discepolo. Saroyan, en cambio dice, que una sola hoja de pasto, ya lo convierte en una maravilla.
Si bien me siento más inclinado, a la posición del armenio que a la del narigón, en cuanto a que el pastito es una hermosura, creo que lo que hace realmente maravilloso a este mundo, son las bellísimas niñas, que nos alegran la vista y el corazón.

Había uno, que un buen día, se dio cuenta de que el árbol, no le permitía ver el bosque. Enojado, buscó un hacha y lo tumbó.
Cayó pesadamente el árbol, con gran enojo de pájaros y otros bichos.
Pronto se dio cuenta, que detrás del primero, había otro, que también le interrumpía la visión. Sin pensarlo mucho, lo tiró abajo. Ahora se encontró otro. Sin desmayar y dispuesto a no permitir que nada, le impidiera ver el bosque, continuó, con su tarea una y otra vez.
Llegó así el momento en que cayó el último. Por fin se dio cuenta, que tratando de verlo, había talado, todo el bosque. Lloró entonces amargamente, luego vendió la madera y se hizo rico.

Se dice por ahí, que todas las criaturas vivientes, fueron creadas por Dios. De ser esto cierto, se me hace, que algunos tipos salieron, por el famoso anus dei.

To be continued

_____________________2006.

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4 comentarios:

VERO!! dijo...

Me gusto muchisimo el texto, cuento, relato o como sea que se le llame...
Espero su continuacion!!

Carlos Podesta dijo...

Gracias por tu comentario.
¿leiste el cuento anterior,"El Escrtor"? en el aparece por primera vez A.B.Mendoza.
En un futuro, espero, no muy lejano, continuare dando a conocer los dichos de este sañor.Podestá

jugadoromar dijo...

Carlos me encontrè navegando entre los blogs con el tuyo y me emocionè, de veras.

cuanta sensibilidad amigo, cuanta inquietud.

lamentablaemente no estoy de acuerdo con todo lo ingenioso que dices en tu post de charlas con alberto balaguer mendoza, pero bueno es el disenso humano al que adhiero_desde que discrepaba con mi tia, si el te debia tomarse ùnicamente a las 17.00hs o en cualquier otro momento,_nunca aprobo mis ideas.

Aguante las pinturas son exquisitas un artista y creo que con eso esta todo dicho.
si quieres saber algo de mis reflexiones te invito a visitarme en jugadoromar.blogspot.com un abrazo amigo

Carlos Podesta dijo...

Estimado Omar: tus comentarios han alegrado grandemente a mi ego.
Abri tu blog, no hago aun ningun comentario, ya que considero que debo leerlo con muchatranquilidad. No son nimiedades las tuyas.
En cuanto a las opiniones del señor A.B.Mendoza, a veces coinciden con las mias.
Gracias. Mi E.Mail polpod@hotmail.com
por si interesa comunicarte conmigo