Años atrás Alberto Balaguer Mendoza se preguntaba:

“Aparentemente, los habitantes de Norteamérica, llevan consigo una desgracia de la que nadie podrá liberarlos. Sean blancos, negros, o del color que sean, cultos o incultos, inteligentes o brutos, siempre seguirán siendo norteamericanos, ¿Deberíamos por ello tenerles pena?”
Pensar que no conoció a Obama.

No hay comentarios: