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El día o la noche en que por fin lleguemos
Habrá que quemar las naves
pero antes habremos metido en ellas
nuestra arrogancia masoquista
nuestros escrúpulos blandengues
nuestros menosprecios por sutiles que sean
nuestra capacidad de ser menospreciados
nuestra falsa modestia y la dulce homilía
de la auto conmiseración
y no solo eso
también abra en las naves a quemar
hipopótamos de Wall Street
pingüinos de la Otan
cocodrilos del Vaticano
cisnes de Buckingham Palace
murciélagos de El Pardo
y otros materiales inflamables
el día o la noche en que por fin lleguemos
habrá sin duda que quemar las naves
así nadie tendrá riesgo ni tentación de volver
es bueno que se sepa desde ahora
que no habrá posibilidad de remar nocturnamente
hasta otra orilla que no sea la nuestra
ya que será abolida para siempre
la libertad de preferir lo injusto
y en ese solo aspecto
seremos mas sectarios que Dios Padre
no obstante como nadie podrá negar
que aquel mundo arduamente derrotado
tuvo alguna vez rasgos dignos de mención
por no decir notables
habrá de todos modos un museo de nostalgias
donde se mostrara a las nuevas generaciones
como eran
Paris
el Whisky
Claudia Cardinale
Mario Benedetti
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4 comentarios:
Gracias por el recuerdo para ese gran poeta Mario Benedeti, un blog muy bonito y ameno.
Saludos
Gracias Higorca, creo que merece ser recordado.
Ya que la memoria no es más que un argumento para no admitir lo esquivos y mezquinos que podemos ponernos, celebro que desde cualquier rincón que nos sea posible permitamos la resurrección de los inmortales.
Qué agradable es visitar este blog, cuánta y cuán buena energía lo habita.
D.
gracias Daniel; repito lo ya dicho,hay ripos que merecen ser recordados.Por suerte, algunos, tenemos buena memoria. Un abrazo.
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